Aunque hoy en día el proceso editorial clásico está cambiando rápidamente a consecuencia de la aparición de internet y, en los últimos años, del libro electrónico, lo cierto es que muchos escritores noveles saben que la opción más segura para darse a conocer y conseguir publicar un libro que llegue al gran público es a través de una editorial.
Hace ya tiempo que algunas empresas ofrecen la posibilidad de autoditarse, un proceso con algunos «puntos oscuros» que puede despertar algunos recelos. Plataformas de autoedición como Lulu o Bubok (que usan el sistema de edición bajo demanda: es decir, que imprimen solo los ejemplares que son vendidos a través de sus canales comerciales) son utilizadas por miles de autores que, con mejor o peor fortuna, publican sus libros y logran alcanzar audiencias que de otra forma nunca podrían acceder a sus obras.
Las editoriales tradicionales frente a la autoedición
No hay duda de que las herramientas para editar un libro con garantías de calidad y las posibilidades de situarlo en el mercado de manera que pueda llegar a un gran número de lectores potenciales, son elementos que siguen en manos de las editoriales tradicionales. La experiencia que atesoran y la relación del público con el libro hacen que sea la opción más viable para que una obra tenga difusión y pueda ser leída por alguien más que nosotros mismos.
Además, la tarea de un editor como figura interpuesta entre el escritor y el lector sigue siendo clave. Un buen editor tiene la capacidad de sugerir mejoras para el texto, corregir errores, mostrar alternativas, etc.; sólo él sabe cómo editar un libro de manera que el producto final tenga una calidad alta en todos sus aspectos, tanto técnicos como literarios.
Si se opta por la autoedición o la autopublicación habrá que hacer frente a todo el proceso sin algunos de los conocimientos necesarios. Escribir un libro ya es una tarea bastante difícil, pero sin una supervisión constante y algunos saberes complementarios, el resultado puede ser bastante peor de lo esperado.
Cómo publicar un libro
La decisión, obviamente, depende de cada cual. Las plataformas de autoedición cada vez son más exigentes y fiables, y cuentan con herramientas que permiten cuidar al máximo la calidad del libro. No obstante, su público final es reducido si lo comparamos con la cantidad de gente que compra libros a través de los canales habituales: las librerías. Sin duda, para llegar a ver nuestra obra en la mesa de novedades será necesario, casi con toda seguridad, pasar por el trámite de enviar nuestro manuscrito a una editorial y pasar por los procesos de selección que tienen lugar.
Si optamos por la autopublicación es posible que nuestra novela no tenga demasiada difusión, pero a cambio los trámites se reducirán muchísimo y podremos observar (y tocar) los resultados en un plazo de tiempo muy breve. Además, las plataformas de autoedición están en auge y cada vez más se oye hablar de escritores que «han sido descubiertos» gracias a sus obras autoeditadas.
Y tú, ¿qué opinas? ¿Te gustaría ver tu obra publicada bajo algún sello conocido, o preferirías saltarte la cadena del mercado y ofrecer tus textos de forma directa y rápida?
Deseo publicar un libro