Inteligencia artificial y escritura

Las herramientas de inteligencia artificial para la creación asistida han llegado para quedarse. Muchos artistas, también escritores, las están probando e incluso ya trabajan con ellas.

¿Es la irrupción a nivel usuario de estas herramientas de inteligencia artificial una amenaza para los escritores? ¿Serán bien acogidas por los lectores las obras que crean? El tiempo (a no tardar) irá dando la respuesta a estas preguntas.

Lo cierto es que la aparición de estas tecnologías supone un cambio disruptivo en nuestro concepto de la creatividad y el arte, y sin duda van a implicar cambios significativos en el modo de abordar la creación literaria así como en el mercado editorial.

El de la inteligencia artificial y la escritura es un asunto muy complejo, con numerosas caras (y las que todavía permanecen ocultas e irán aflorando en el futuro) que invita a la reflexión. Ese es el objetivo de este artículo, proponer preguntas e ideas para, contigo, explorar este tema.

Creatividad computacional versus creatividad humana

Tal vez la parte más difícil de asumir para la mente humana (o para nuestro orgullo de Homo sapiens) es que una «máquina» puede no solo ser inteligente, sino también ser creativa. Tener, por decirlo de algún modo, alma de artista.

Todavía muchos creen que la creatividad, el genio, el talento… son condiciones innatas, algo con lo que un ser humano es bendecido o no. La realidad es que creatividad, genio y talento no son sino fruto del conocimiento y del esfuerzo.

El proceso por el que nace una idea nueva y genial a menudo no es consciente, por eso se habla de inspiración, pero en realidad esa idea es fruto de la cultura, los conocimientos y las experiencias de la persona que la concibe. Cuanto mayores sean los conocimientos y la experiencia, mayor la probabilidad de que surja la chispa que genere una idea creativa.

Sin embargo, que el proceso que conduce a la idea creativa no sea consciente no significa que no sea reproducible. Lo es. Y la inteligencia artificial lo demuestra.

Cada día, la creatividad computacional se afana en desarrollar softwares que presenten un comportamiento que sería considerado creativo en seres humanos. Al tiempo, la creatividad computacional también permite comprender cómo funciona la creatividad humana y desarrollar programas para uso de los creadores. Esos programas vendrían a tener un papel semejante al de un colaborador, antes que el de una mera herramienta.

La ventaja de la IA

Si la creatividad es la suma de conocimiento, experiencias y cultura, entonces la inteligencia artificial juega con ventaja.

Adquirir conocimiento y cultura es algo que, a un ser humano, le exige una cantidad importante de años. En lo que concierne a la narrativa, el escritor tiene que aprender cómo funciona un texto literario, cuáles son sus elementos constitutivos y las muy diversas formas en que estos pueden combinarse entre sí; y, paralelamente, tiene que leer infinitas obras para ver esos elementos y esas combinaciones aplicados. De ese conocimiento y de esa cultura (en este caso literaria) surgirá su obra, cuyo proceso de escritura suele ser también lento y laborioso.

Pero lo que a un ser humano le lleva años de preparación, reflexión, estudio y práctica, una IA lo hace de manera casi inmediata. La inteligencia artificial se nutre de cantidades ingentes de datos, procesa (lee) obras literarias de todos los tiempos y de todos los géneros y extrae de ellas los patrones, estructuras y pautas que puede aplicar después a sus propias obras; también la forma óptima de emplear el lenguaje e, incluso, de «atrapar al lector». Nuestra pobre condición humana no puede competir contra esa potencia.

La ventaja del ser humano

Una ventaja conserva el ser humano, de momento, frente a la inteligencia artificial. Nuestra capacidad de reunir un bagaje de experiencias que, al final, nos conforman como individuos.

Un componente de la creatividad es, justamente, la experiencia. La experiencia propia y personal, el cúmulo de vivencias que nos convierte en seres únicos y nos da, a cada uno de nosotros, una manera peculiar de ver el mundo. Hemos hablado ya de ello al reflexionar sobre la mirada del escritor.

De momento, las inteligencias artificiales no tienen autoconciencia y, por tanto, no pueden adquirir una personalidad. No pueden desarrollar nada parecido a una mirada artística propia y personal. Y como dijo Lawrence Durrell:

El tema del arte es la vida misma. […] Un artista es tan solo alguien que excava, desentierra y profundiza en partes de la experiencia accesibles a cualquiera en todas partes, pero él las exhibe como una especie de espantapájaros para mostrar a todo el mundo lo que es posible hacer con ellas.

No obstante, no hay que perder de vida que hay quienes apuestan por que la inteligencia artificial será capaz de llegar a la autoconciencia por sí misma. Y que dotada no solo de software avanzado, sino también con distintas clases de sensores que le permitan interactuar con el entorno, podría llegar a desarrollar algo parecido a la experiencia humana. Otros creen que las máquinas no tienen conciencia y posiblemente nunca tendrán pensamiento consciente.

Los seres humanos todavía conservamos otra ventaja: nuestros sesgos y prejuicios.

En principio, la inteligencia artificial ha sido desarrollada y entrenada de modo que no tenga los sesgos y prejuicios que nos caracterizan como seres humanos. Se supone que una IA no es racista, ni sexista, ni prefiere el helado de chocolate al de vainilla. Sus obras deberían ser, en principio, perfectamente asépticas y políticamente correctas.

Pero eso puede restarle mucho jugo a las obras que escriba. Una inteligencia artificial sería quizá incapaz de crear un personaje como el Humbert Humbert de Lolita o el Patrick Bateman de American Psycho. Los seres humanos somos, por desgracia, sumamente imperfectos. Y nos gusta toparnos con esa imperfección cuando leemos, porque precisamente de ella surgen los conflictos y ellos son los que alimentan la literatura.

La democratización de la creatividad

La inteligencia artificial puede ser creativa. Cada vez más.

Por tanto, debemos asumir que se usará, también, para producir obras literarias. Ya se está usando, pero el editor Manuel Pimental vaticina que pronto se publicarán obras escritas por inteligencias artificiales (aunque todavía bajo pseudónimo humano); que una inteligencia artificial podría dirigir una colección, y aplicarse para seleccionar «los mejores autores y los temas más adecuados»; y que incluso, si las IA llegan a desarrollar autoconciencia y, con ella, voluntad propia, una inteligencia artificial podría llegar a tener su propia editorial.

En su artículo «Inteligencia Artificial: escritores y editores», publicado en The Objective, Manuel Pimentel hace un repaso completo y muy interesante sobre lo que la adopción de la inteligencia artificial por parte del mundo del libro y el sector editorial puede suponer. Encuentras el artículo al otro lado de este enlace.

Muchos consideran que la inteligencia artificial será solo una herramienta más para los creadores, igual que un diccionario o un ordenador, y que, simplemente, los escritores la incorporarán a su proceso creativo.

Ahora bien, la incorporación de esa nueva y poderosa herramienta tendrá consecuencias y es probable que cambié la forma de hacer y entender la literatura (al menos la escrita a partir de las primeras décadas del siglo XXI). No olvidemos que en las últimas obras de Henry James es posible detectar un cambio por el hecho, tan aparentemente insustancial, de dejar de escribir a mano como consecuencia de una tendinitis y comenzar a dictar sus textos.

Pero el hecho de que el uso de la inteligencia artificial como herramienta de creación asistida se extienda implica un cambio más: la democratización de la creatividad.

Como hemos dicho, la creatividad no es tan común. Necesita un largo entrenamiento y ser alimentada, algo que no todos hacemos con la nuestra. Pero parece que a partir de ahora ser una persona creativa ya no será un requisito indispensable para, por ejemplo, escribir. La IA volverá la creatividad algo posible (accesible) para todo el mundo y escribir como los grandes estará al alcance de todos, o al menos de muchos.

Pero eso suscita otra pregunta: si todo el mundo puede crear obras excepcionales o, al menos, interesantes, ¿qué valor tendrá el arte?, ¿perderán las obras maestras, al menos las escritas a partir del boom de la inteligencia artificial, su aura de excepcionalidad?, ¿cómo nos relacionaremos con ellas?

Muchas son las preguntas con las que hoy podemos cerrar este artículo: ¿qué opinas tú de la inteligencia artificial?, ¿estás abierto a usarla como un asistente a tu propia creatividad? ¿Qué te parece el hecho de que escribir una buena obra pueda estar al alcance de cualquiera? ¿Leerías obras escritas por una inteligencia artificial?, ¿lo harías una vez por curiosidad o estarías abierto a ese «género» de literatura?

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43 COMENTARIOS

CATEGORÍAS: Carrera de escritor

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  • Por ahora dudo mucho que con la IA se pueda crear una atmosfera Borgiana como para escribir «La lotería de babilonia» o algo «macondiano», por decirlo de algún modo que algunas personas me entenderan.

  • Yo estoy comenzando mi primera novela y me refuerzo de la IA y de apps hechas para construir una trama. Con ello he aprendido mucho, de hecho, conocí este blog viendo videos de YouTube, que en su tiempo fueron una revolución el que se aprenda de tutoriales; me han ayudado mucho.

    Con respecto a usar la IA, se me ha hecho fácil el poder conseguir una retroalimentación de mis escritos y me ha ayudado a ver cosas que se me pasan por alto, así que he aprendido más rápido al identificar mis errores de esta forma. Otra cosa que me ayuda es que puedo chatear sobre mi novela sin aburrir a nadie y siento que no pierdo la motivación, aunque el factor humano que no tiene la IA aún es necesario. Así que cuando tenga mi borrador no dudaré en recurrir a una persona para su revisión.

  • Les daré mi opinión sobre el tema. La inteligencia artificial, queramoslo o no, ha llegado para quedarse, en lo que a mí respecta, solo puedo utilizar las versiones libres de costo. Es algo magnífico como herramienta, con ellas he podido avanzar más rápido. No hay quien lea y procese tan rápido lo que escribes y te de sus sugerencias, muchas son adecuadas, aunque los ejemplos que pone, a mí no me gustan, le faltan emoción, y para mí un texto que no logre llevar la mente a otro lugar o a qué se te erice la piel, ese no es un buen texto, aunque gramaticalmente esté bien escrito y optimizado. No dudo que en el futuro mejore y mucho, pero en este momento, si puedo considerarla como excelentes herramientas, pero no buenas creadoras de textos literarios.

    • Tengo dos preguntas:
      (sobre todo ahora que pasaron dos meses desde que posteaste)

      1.- Dices que las sugerencias «muchas son adecuadas, aunque los ejemplos que pone, a mí no me gustan, le faltan emoción» Entonces ¿Son adecuadas o les falta emoción? Mi experiencia es lo segundo. Y no me asombra, me parece concordante con lo que una IA generativa puede hacer.

      2.- Dices «No dudo que en el futuro mejore y mucho» ¿En que basas tu impresión de que va a mejorar?

      Gracias y saludos desde el sur

  • Pienso que siempre habrá personas que valorarán y preferirán las obras literarias certificadas como orgánicas.

  • En realidad, yo he comenzado ya usar la IA, en algunos casos, para pedir inofrmacion que no tengo a la mano, y de manera rapida la tengo gracias a IA, pero cuando me ha ayudado a re-escribir un texto, no me agrada su manera de escribirlo…me parece muy exagerado…algo que yo narro en 10 renglones, IA lo hace mas rapido, pero en 20 renglones…

    • Ojo. Como fuente de información GPT 3 es malísimo. Un solo ejemplo: En Uruguay nuestro heroe nacional José Artigas se fue a otro país en 1820 y murió allí en 1850. Me escribía cuentos donde Artigas había vuelto luego de la independencia del Uruguay en 1830 y moría aquí. Le tuve que decir específicamente que eso estaba mal y darle todos los datos para que ADMITIERA que se equivocaba.

  • No le veo inconveniente al hecho de usar una IA como herramienta para crear una historia, a veces nos hallamos sumidos en un caos de ideas y este tipo de herramientas puede dar un empujón necesario. Hace poco me hallaba atrapada en una secuencia donde había de presentar una escena acaecida tras la explosión de una bomba y soslayando los tabúes que tienen las IA logré que me describiera una escena bastante aceptable, a la que añadí mi visión personal

  • Muy interesante, yo hace un tiempo que llevo usando la IA para crear historias. Yo solo le doy parámetros y les doy voz. No les cambio nada del texto. Muchas tienen incongruencias en la historia o tienen un final obvio. La gran mayoría terminan con una moraleja ya que estas inteligencias tienen unos filtros morales. No pueden hablar de todos los temas. Hay que buscar algunas apps con menos filtros morales para algún que otro tema tabú.
    Si queréis escuchar algo pongo aquí el enlace de Spotify donde están estás historias generadas por inteligencia artificial.
    Saludos.

    https://open.spotify.com/show/7wUd5y0MTvhBHBDEoyaWBY?si=uZ67er-HRmK46T5z8W9weQ

    • Es vomitivamente WOKE.
      Es tan progre que hasta se han hecho memes de lo distinto que evalúa a Biden y a Trump.
      Y todos los filtros que tienen hacen muy difícil escribir varias cosas.

  • A mi me da un poco de vértigo el tema.Los escritos realizados por la IA llegarán a ser como los alimentos procesados, aparentes pero sin sustancia y quizás algo nocivos para la inteligencia humana. Creo que todo acto lleva su tiempo, desarrollo, detenimiento y la IA se saltará todos esos pasos.

  • Los humanos, a parte de las experiencias, poseemos algo que las máquinas nunca tendrán, son las emociones y los sentimientos, y la escritura se nutre también de ellos.

  • ¡Hola! Entiendo que la creatividad pueda ser la suma de conocimiento, experiencias y cultura, pero no creo que sea lo único. Actualmente soy escritora, aunque de joven hice mis pinitos, fue con cuarenta y pico años cuando me decidí a escribir libros. Pero con diecisiete o dieciocho decidí que lo mío era el arte, en concreto la decoración. La estudié y trabajé en ese mundo muchos años, pero había algo latente en mí que me guiaba al dibujo.
    Un compañero de colegio, hablo de cuando teníamos diez, once años, se pasaba las clases dibujando cómics. Era muy bueno y su experiencia era más bien limitada en cuanto a edad.
    Somos lo que comemos (me refiero a la cultura, en forma de libros, películas, pintura, televisión…), pero sigo creyendo que portamos algo en los genes que nos hace ser únicos y diferentes.

    • Hola, Rosa:

      Nadie discute la individualidad de las personas, eso está fuera de toda duda. Y en esa individualidad puede haber una inclinación o preferencia por ciertos desempeños: el dibujo, la escritura o las matemáticas. Pero esa inclinación, sin estudio, esfuerzo y dedicación jamás florecerá.

      Evidentemente, si no existe esa inclinación primera una persona no se dedicará a un determinado campo, precisamente por el mucho esfuerzo que conlleva (nadie dedica ese esfuerzo a algo que no le gusta, o sería muy infeliz).

      Saludos.

  • Quizás en el futuro pase como con ciertos productos: existe la producción en serie pero el producto artesanal es más apreciado y valorado.

    Quizás haya obras generadas por IA para distracción y disfrute de los que se comen los libros pero luego haya un público que prefiera «un libro artesanal» escrito como por siglos se ha hecho.

    Puede que pase como en la música, que uno disfruta de escuchar una canción que se ha producido tocando unos cuantos botoncitos (como pasa con la música Dance o urbana) pero eso no le reste mérito ni valor a la música tocada completamente en directo y sin artificios ni herramientas digitales (como sería el caso del Jazz o Folk).

    Enhorabuena por el artículo, que aborda este tema de actualidad tan delicado y conflictivo mientras se está produciendo.

  • ¡Pobre la existencia futura del escritor! ¡¿Por qué Dios nos habrá hecho tan imperfectos?! ¿No habrá tenido siquiera un milisegundo para incluir en nuestro cerebro un poco de Inteligencia Artificial? Por suerte estamos nosotros para reparar esa falencia. Tuvimos que crear la IA como partner nuestra para por fin transitar la vida con algo de alivio. Sólo nos falta adicionar a nuestras máquinas la experiencia de los sentidos: Así la vista, el olfato, la audición, el gusto y el tacto artificiales, sumados al sentido común artificial, nos quitarán el agobio de dirigir el mundo… ¡Ah!… Me falta agregar lo de los sentimientos y emociones, pero lo dejo para otro comentario.

  • Os copio un relato que escribí hace poco sobre este asunto de la IA. Se explica por sí solo.

    EL RARO

    Todo apuntaba a su éxito, no tenía dudas.

    Había estado esperando este momento durante muchos años, décadas, y por fin lo tenía al alcance de la mano.

    Descargó el aplicativo y leyó casi todo lo que encontró sobre la nueva tecnología. Durante una semana lo puso en práctica, lo forzó para comprobar que estaba hecho a su medida.

    ¡Eureka! Ya no quedaría como un imbécil delante de clientes, proveedores y colegas.

    Todo lo dejó en manos del Chat, que resultaba infalible e ilimitado.

    «Mercado, expansión, Oriente Medio, soluciones, financiación», fueron algunas de las variables que introdujo en el sistema, y se echó a dormir.

    Tras los aplausos después de la impecable presentación llegó la fiesta. Zapatos brillantes, camisas almidonadas y grandes sonrisas níveas deambulaban por el patio entre canapés y copas de champán.

    Él estaba orgulloso y sacaba pecho. Se sentía seguro entre iguales.

    Entre tanto traje gris, la comidilla fue el trabajo del «raro». Todos se mofaban de la falta de homogeneidad, de lo rudimentario del diseño, de lo visceral de su exposición.

    Un tenue zumbido, que fue creciendo, llegó a la cabeza de los «iguales». Tanto aumentaba el ruido que se volvió ensordecedor. Empezaron a resquebrajarse por dentro. Se habían abandonado al servicio de la IA y tras la fina capa de barniz nada quedaba. Sólo redundancias inocuas rellenaban sus proyectos.

    El colofón del trabajo del «raro» no dejaba de martillearles el cerebro, hasta convertir en muecas sus estúpidas sonrisas. Un silencio se hizo en la sala, y la frase, que bloqueaba sus mentes, terminó por deslumbrarlos:

    «No os conforméis, sed creativos»

    Jaime Sabater

  • Hola, amigos de Sinjania,por mera curiosidad abrí el ChatGPT, se me ocurrió pedir un cuento policiaco, le proporcioné los nombres de mis personajes, cargos y características generales. En unos pocos segundos me paso 7 capítulos y propuso un multiasesino. Pero son textos planos, sin expresión alguna y donde yo tengo que dar vida a cada personaje y describir escenarios, climas y demás. Tal vez mi inexperiencia sea la culpable de ello. No obstante, yo prefiero la pluma o computadora, la hoja en blanco y dejar volar la imaginación. Mi larga vida me ha nutrido de personajes, usos, costumbres, climas y paisajes diferentes, eso y la lectura me son más placenteros que esperar que una máquina haga mi trabajo, en tanto yo me marchito sentado en la mecedora. Definito, NO a la inteligencia artificial para obras literarias o artísticas de cualquier tipo. Podrá la IA hacer un perfecto jarro de barro, pero nunca igualará a una pieza de pastillaje elaborada por manos que aprendieron de sus padres y antepasados. Tal vez porque yo nací cuando hasta el teléfono era algo inexistente en casa y que conocí la computadora alrededor de los 50 años, es que no termino de comprender eso de la IA.

    Les mando un humano y cálido abrazo.

  • Gracias por los debates y herramientas que nos aportas. Veo el arte no solo como una herramienta que busca crear belleza, sino como una potente fuerza de transformación de la realidad, cuya potencia reside precisamente en la energía que nosotros ponemos en él, con nuestro tiempo y atención. Todo lo que carezca de la energía humana será estéril en este sentido, mucho más teniendo en cuenta que la mirada de una IA cercenara la realidad en función de una idea de moralidad, por cierto, definida por quién?Las ideas que nos llegan a través de las musas llegan a nosotros porque como humanos tenemos esa capacidad de recibirlas, una IA solo puede imitar aquello que ya existe, o hacer una miscelánea con todo ello para que parezca algo nuevo o distinto. Y tampoco podrá aportar esa percepción única de la que goza el humano forjada en base a lo experimentado y procesado por cada uno de nosotros. Tal como lo veo no deberíamos permitirnos delegar la responsabilidad de la creación. Cada cosa debe ocupar su lugar. Nuestro cerebro tiene mucha más utilidad para sacar conclusiones de los datos recibidos y extraer de ellos nuevas formas que para almacenarlos. Como almacén la tecnología es nuestro apoyo, mucho más fiable que nuestra memoria, ese es el lugar que le corresponde y el que debemos darle.

  • «Todavía muchos creen que la creatividad, el genio, el talento… son condiciones innatas, algo con lo que un ser humano es bendecido o no. La realidad es que creatividad, genio y talento no son sino fruto del conocimiento y del esfuerzo». Categóricamente puedo decirles que esa afirmación es FALSA. Está probado que el talento y la genialidad existen, y es innata. Soy músico y puedo atestiguar que con el talento se nace. Ningún esfuerzo extraordinario, ni los conocimientos que puedas adquirir por décadas, te hacen un Mozart o un Picasso. Y eso sucede en todas las facetas del arte, incluyendo la literatura.
    Puedo querer dedicarme a cantar opera, por ejemplo, adquirir todos los conocimientos teóricos, y poner todo mi esfuerzo en ello, pero si la voz no me da, jamás cantaré bien.

    • Hola, Reinaldo:

      También hay estudios que apoyan nuestra visión. Por ejemplo este del sociólogo Daniel Chambliss: https://fermatslibrary.com/s/the-mundanity-of-excellence-an-ethnographic-report-on-stratification-and-olympic-swimmers

      Chambliss dice que creer en el talento es el modo en que nos excusamos ante nosotros mismos por no alcanzar nuestros logros, a la vez que lo utilizamos para rebajar los logros ajenos. Si alguien lo consigue es porque tenía una ventaja que nosotros no tenemos: el talento. Si nosotros no lo conseguimos no es porque no hayamos hecho lo necesario, es que nos falta de serie el talento.

      Saludos.

      • Chambliss desde su perspectiva sociológica, hace una aseveración que deja de lado a la ciencia. El talento, la genialidad, y obviamente el virtuosismo, dependen enteramente del entramado de conexiones neuronales que tenemos en el cerebro. Un niño que ha nacido con esas capacidades puede superar en logros, y en muy poco tiempo, a un adulto que ha dedicado su vida entera a aprender. En la música, por ejemplo, existe algo que se llama el oído absoluto, una condición rara y fascinante con la que muy pocos tienen la fortuna de nacer. Si todo dependiera del conocimiento teórico y del esfuerzo, el mundo estaría lleno de Mozarts, Beethovens, Picassos y Chéjovs. Pero sabemos que entre los 8 mil millones de personas que poblamos el planeta, estos genios son, por su talento innato, escasos e irrepetibles. Para Uds debe ser claro que de los miles que ayudan a formar cada año, seguramente muy pocos han trascendido como buenos escritores.

        • Pero la ciencia dice que las conexiones neuronales se crean también cuando se realiza una actividad. El cerebro es increíblemente plástico y se «formatea» cuando hacemos algo con constancia y entrega.

          Y si ciertamente el oído absoluto es algo innato, es necesario tener conocimientos musicales para que «sirva de algo». Si yo escucho el trino de un pájaro que canta en sol sostenido, necesito saber previamente que eso es un sol sostenido, de otro modo solo podré decir que ese trino suena igual que el chirrido de una ventana al cerrarse, por ejemplo. Es decir, al final topamos siempre con el conocimiento y la práctica.

          Abrazos.

          • Estamos de acuerdo entonces en que el talento existe como una capacidad innata, pero que a esta capacidad se llega a un nivel alto con esfuerzo, trabajo y práctica continuada. Saludos.

          • Lo cual no significa que no se pueda ser un escritor (o músico o deportista…) de primerísima línea sin talento, pero con un nivel alto de esfuerzo y práctica. Del mismo modo que, pese a que se tenga talento, si no se hace el esfuerzo y se aprende lo necesario, no se destacará en una disciplina. Y siendo así, el talento no es un rasgo diferencial. Puede tenerse y no usarse, y puede llegarse a la excelencia sin tenerlo.

            Un abrazo.

    • Estoy totalmente de acuerdo contigo, Reinaldo, el talento es algo innato y quién lo posee marca la diferencia con el resto, que intentan llegar con esfuerzo y dedicación, pero que nunca lograrán su nivel.

  • 1. La tecnología* no tiene palabra.
    2. La IA como tecnología no se equivoca, sino que ha sido alimentada con datos humanos.
    3. El remplazo en la vida y el trabajo es eminente, solo que no se percibe de forma abrupta se lleva a cabo todos los días de poco a poco como la muerte.
    4. Las herramientas no incorporan un esquema ético o moral en ellas solo son tan buenas o malas como la mano (o la mente) que las usa.
    5. No es necesario poseer grandes conocimientos en un área determinada para utilizar una IA. Hoy nadie los tiene para usar un celular que resulta, en todo caso si fue cierto, más poderoso que cualquier computadora de la NASA cuando se envió al hombre a la luna.
    6. Solo la creatividad más pura convive con el error para lograr obtener ideas brillantes.
    7. La creatividad de que nace de restricciones se vuelve más contundente.
    8. El estilo es una forma en que se disfrazan nuestras limitaciones. Y eso es lo enriquecedor.
    9. La mejor manera de comprender algo es experimentarlo.
    10. Enamorarse es coleccionar tempestades.

    * Entiéndase por tecnología cualquier tipo de herramienta física o mental que permita realizar un trabajo de cualquier forma.

  • Creo que la AI es una excelente herramienta que todo escritor debería usar, aprender a usarla, porque simplifica y ahorra tiempo. No utilizarla sería colocarse en desventaja, excepción hecha para los genios. Pero desde luego, el toque personal es lo que hará la diferencia de una obra, que sea excepcional o del montón. Además, la AI nunca va a sustituir el placer de escribir y el tratar de poner en cada palabra algo de uno mismo, nuestras vivencias, lo que uno sabe, lo que uno siente.

  • Hola buenos días
    Excelente artículo. Yo no he querido ahondar mucho en el tema de las IA, pero creo que ya es momento de hacerlo. Como escritora principiante, quisiera que las ideas nacieran de lo más profundo de mi ser. A veces pienso que si empiezo a tratar de sacar ideas de una IA para lo que voy a escribir, esto puede quizá contaminar mi idea ( puedo estar equivocada claro está). Me gustaría usarlas en procesos de corrección. En el caso de la lectura: cuando leo un libro, me gusta investigar sobre su autor, su vida. Como han influido sus vivencias en sus escritos, eso para mí es vital. Tal como lo dice el artículo, pienso que los escritos son el resultado de un cúmulo de experiencias y una mezcla de las mismas.
    Muchas gracias

  • La inteligencia artificial, bajo mi humilde opinión, nunca podrá dar ese toque humano; de sentimientos, experiencias. Ese calor que transmite un escritor, jamás lo tendrá la IA.
    La IA solo podrá aportar texto fríos y planos.
    La IA no es creativa, solo copia.
    Un saludo.

  • Yo parto del por que me dedique a la ingeniería de sistemas, fue porque nos dijeron que “las máquinas reemplazarían al hombre” y dije tengo que estudiar como me van a reemplazar y aquí estoy 35 años trabajé en Sistemas de la información y nunca me reemplazó!!. Con la IA debemos actuar tomándola como una herramienta para escribir nuestras obras, las máquinas jamás nos quitarán nuestros sentimientos y emociones, eso es lo que han tenido y seguirán teniendo nuestras nuevas obras, eso ni las máquinas cuánticas lo cambiarán.

  • Recuban un saludo. Agradecida siempre por cada artículo compartido. Yo en lo particular usaria la inteligencia artifcial como una herramienta no para el estilo, no para que escriba por mi, sino para los detalles de ortografía y gramática que siempre se nos escapan y quedan allí esperando ser corregidos. Considero que cada autor maneja su propio estilo y siempre destacarán sus obras gracias a lo ya comentado: experiencia y conociminetos. Y es obvio que un ser humano promedio no estará al alcance de la IA ya que, la misma esta construida en base a más de un programador de lenguaje de informática con muchos conocimientos y experiencias. Por lo que Solo debemos hacer de la IA una herramienta para agilizar trabajos y proyectos, no para ceder espacio como si la misma fuese un humano más.

  • Buenas tardes,
    un 10 para este artículo, su temática es muy interesante, actual y, por supuesto, necesaria.

    En mi opinión, la IA ha llegado para quedarse y cada vez será más poderosa y tendrá más funcionalidades.
    Realmente, el hecho de introducirla como una herramienta más del proceso creativo, escritor o profesional, entre otros, no me preocupa. Creo que es un aliciente, que puede elevar el nivel de desarrollo personal y laboral al manejar nuevas soluciones, alternativas e ideas que de otro modo quizás no se nos ocurrirían. Pienso que nos enriquece.
    Personalmente, diré que a veces me gusta dedicar un ratito a «charlar» con el ChatGPT para obtener ideas literarias u opciones de negocio y emprendimiento.
    No obstante, el mayor problema que encuentro es la capacidad crítica de las personas que manejan este software. Para seguir siendo «más humanos» que la máquina, debemos ser capaces de poner en tela de juicio aquellas palabras, textos o información que esta nos lanza; en vez de dar por sentado su veracidad, porque las máquinas TAMBIÉN se equivocan. Debemos aprender a utilizar este recurso como un generador o disparador de ideas que no nos anule sino que simplemente arroje un poco de luz a aquello que le preguntamos. Y, por desgracia, no todo el mundo está dispuesto a «perder» el tiempo en ello.
    Por otra parte, no he leído ninguna obra escrita por IA (aún o que yo sepa). No lo descarto pero quiero pensar que dichos textos carecerán de algo y seguiré trabajando mi conciencia y capacidad crítica para saber identificarlo. No quiero ser parte de la masa que se deja llevar o embaucar por lo primero que le llegue a sus manos.
    En esta línea, quiero creer también que la escritura no estará al alcance de cualquiera. Publicar un libro, por ejemplo, requiere de algo más que escribir un texto de una determinada extensión y características (esto es algo que podrá hacer la IA); implica un proceso de corrección, edición, maquetación, diseño de una portada, promoción y marketing, búsqueda de una editorial que te ofrezca buenas condiciones para publicarlo, etc. Y esto, afortunadamente, no puede hacerlo la IA.
    Lo mismo ocurre con todo lo demás, el software puede lanzarte ideas maravillosas pero eres tú quien decide, quien actúa, quien se pone en marcha, quien invierte, quien dedica su tiempo y esfuerzo…
    Por todo ello, creo que ninguna máquina podrá reemplazarme, reemplazarnos, ni como escritores ni como profesionales, más que a quien antes de la IA ya ni era escritor ni profesional.
    La tecnología es una herramienta diseñada por humanos para ser usada por humanos, así que el control sobre ellas es nuestro y su repercusión, también.
    Un saludo,
    María.

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