Ya hemos hablado de cómo diseñar la contraportada de un libro, pero una de las primeras cuestiones y más básicas que es necesario responder si vamos a crear el diseño de nuestro propio libro es ¿qué fuente o tipo de letra se debe usar?
Desde la popularización del uso del ordenador, millones de usuarios se han familiarizado con las fuentes. Este hecho es responsable de la enorme popularidad de fuentes como Times New Roman y Arial. Dado que por defecto las fuentes en los procesadores de texto se suelen fijar en Times New Roman o Arial, estas fuentes se han extendido por todas partes, tanto si eran apropiadas para cumplir su objetivo como si no.
Debemos perdonar a los ingenieros en computación por conceder a estas fuentes un lugar preeminente; después de todo, solo querían asegurar que incluso un usuario que no tenga ningún conocimiento o interés en las fuentes obtenga un resultado aceptable.
Pero la fuente Times New Roman, por ejemplo, es una fuente diseñada en 1931 para su uso en el periódico Times. El conjunto de su anchura y otras características fue concebido para su correcta lectura en las columnas estrechas de un periódico, no en el entorno más amplio de un libro.
Por su parte, Arial es una copia de la Helvetica, probablemente la fuente más popular de la historia reciente de la tipografía. Pero hay que tener en cuenta que es una fuente sin remates que no es válida para todos los usos.
Por suerte, ya que los ordenadores se han vuelto más poderosos y los usuarios más sofisticados en cuanto al uso de tipografías, también se ha producido una explosión de nuevas fuentes de nuevos diseñadores. Sin embargo, puede sorprender el descubrir que, con mucho, las mejores fuentes para su uso en los libros son las más antiguas. O, si no las más antiguas, si aquellas basadas en antiguos diseños que tienen su origen en los comienzos de la imprenta, allá por el siglo XV.
De hecho, probablemente las mejores fuentes para el diseño de libros son de una familia de tipos llamada «oldstyle» (estilo antiguo). Estas fuentes se basan en la escritura de los calígrafos, los escribas que, antes de la invención de la imprenta, fueron los responsables de la realización de copias de libros. Las fuentes «oldstyle» tienen características que demuestran su origen, y que las hacen ideales para la composición de libros.
Estás son tres características que las identifican:
- Eje inclinado: si nos fijamos bien en una letra redonda, como una «O» o «C», veremos que hay trazos más gruesos y más delgados. En las fuentes de estilo antiguo, el eje de estas letras está inclinado, de modo que si se traza una línea a través de las partes más finas, está quedará un poco descentrada.
- Pequeñas variaciones en el trazo: los trazos finos y gruesos, aunque diferentes, no varían demasiado. En otras palabras, los trazos gruesos son gruesas, pero no demasiado.
- Remates redondeados: los remates son los pequeños trazos que terminan las letras de forma ornamental. Los remates ayudan a que las letras se unan formando palabras, lo que facilita la lectura.
Veamos a continuación algunas fuentes de estilo antiguo que resultan apropiadas para los textos del interior de un libro.
- Garamond: hay muchas versiones de la fuente Garamond, y esta es una de las familias de fuentes más populares para su uso en libros y ha dado lugar a otras fuentes similares como la Sabon. Es un clásico de las fuentes de estilo antiguo y recibe su nombre de Claude Garamond, un editor francés del siglo XVI.
- Caslon: esta fuente se originó con William Cason, uno de los primeros impresores de Inglaterra y ha sido popular desde entonces. Caslon es uno de los tipos de letra más utilizados para textos y funciona muy bien en los libros.
- Minion: una invención moderna, Minion fue diseñado por Robert Slimbach para Adobe y ha pasado a convertirse en una de las fuentes favoritas de los diseñadores de libros debido a su regularidad, a las formas de sus letras y a la variedad de pesos y estilos disponibles.
- Janson Text: otra fuente de Adobe, Janson se basa en un tipo de letra creada en los Países Bajos en el siglo XVII y su versión reciente fue creada por el famoso diseñador tipográfico Hermann Zapf en 1950.
- Palatino: durante mucho tiempo Palatino fue la fuente «oldstyle» más popular de todas porque figuraba en las fuentes básicas incluidas con todos los Macintosh, el sistema de edición de uso más común. Aunque se trata de una hermosa fuente creada por Hermann Zapf , hay que tener en cuenta que ha sido tantas veces utilizada en la edición de libros que ha perdido su frescura.
A pesar de que estas fuentes tienen mucho en común, su uso en los libros da lugar a sutiles diferencias. La mejor manera de averiguar cómo quedará un libro es preparar algunas páginas de muestra con cada una. Mientras que para un no profesional resultará difícil distinguir la diferencia entre un «e» de la Caslon y una «e» de la Minion, al ver una página entera con miles de caracteres, es fácil apreciar la diferencia.
Ninguna de estas fuentes es mejor que otra a la hora de diseñar un libro. Mucho dependerá de la habilidad que demostremos como diseñadores y de las herramientas que utilicemos: el diseño con un procesador de textos nunca va a alcanzar el resultado de un programa profesional. Pero al escoger el tipo de letra desde el principio, nos aseguraremos de que nuestro libro puede ser leído con comodidad y que se ajusta las prácticas tradicionales de la edición.
[…] Por ejemplo, una fuente en cursiva, que imite la escritura cancilleresca, se adapta perfectamente a una novela de ficción histórica, pero desentonaría para la portada de un libro sobre deportes. Para ampliar información, échale a un vistazo al artículo sobre cómo elegir las fuentes al diseñar tu libro. […]
[…] Por ejemplo, una fuente en cursiva, que imite la escritura cancilleresca, se adapta perfectamente a una novela de ficción histórica, pero desentonaría para la portada de un libro sobre deportes. Para ampliar información, échale a un vistazo al artículo sobre cómo elegir las fuentes al diseñar tu libro. […]
Llevo mucho tiempo siguiendo a Sinjania, es lo mejor en edición de libros.
Estoy terminando una novela que incluye fotografías. ¿Es preferible tener las fotos en página entera o se puede intercalar con el texto?
Agradezco algún concepto aunque considero que el tema es amplio como para optar por algunas opciones.
Hola, Luis:
Nuestra recomendación es que busques a un diseñador que te ayude. El diseño de interior de una novela con solo texto puede estar al alcance de los legos (y aun así se cometen muchos errores), pero en un libro que incluya imágenes hay muchas cosas que cuidar.
Una es, como dices, la disposición de las imágenes en la página. Estas pueden ocupar la página entera o ir acompañadas de texto y eso depende tanto del criterio del diseñador (que sabe hacer las cosas bonitas, para eso es diseñador), como de la calidad de la imagen, su orientación (horizontal o vertical) y su tamaño.
Sin contar que el archivo final variará si vas a publicar en digital o si lo vas a mandar a imprenta y varias cosas más que resulta largo de explicar, pero que un buen diseñador conoce y sabe hacer.
Saludos.
Hola, buenas tardes.
Me encontré de casualidad con esta página, y realmente, me pareció muy útil. Mis felicitaciones para los autores de la misma.
P. A