Y en el proceso de gestar y dar a luz una obra siempre surgen dificultades. Es algo inherente al proceso creativo.

Explorar la idea, identificar tema y conflicto, vislumbrar a los personajes, articular la estructura, decidir el narrador, componer con tiento cada frase, revisar con atención y criterio, reescribir unas partes y eliminar otras…

Cada una de estas labores, y tantas otras que forman el proceso de escritura, presentan sus complejidades y te retan una y otra vez, obligándote a reflexionar, a sopesar opciones, a tomar decisiones y resolver problemas.

Resolver las dificultades de la creación literaria es parte importante, decisiva, del trabajo del escritor.

• Ya sea durante la fase de planificación, cuando debes tomar decisiones importantes sobre el modo en que escribirás la obra: estructura, narrador, tono…
• Ya en la de escritura, cuando debes afrontar esas dificultades que se plantean sobre la marcha.
• O bien durante la revisión, cuando debes ser capaz de discernir qué es lo que no funciona y enmendarlo.
  

En todos esos casos debes saber identificar tus dificultades y, por supuesto, resolverlas.

Pero en algunas ocasiones, no resulta sencillo resolver esas dificultades creativas a las que te enfrentas como escritor. 

Puede deberse a la falta de conocimientos o recursos técnicos, que te imposibilitan dar con la solución de tus problemas.

Otras veces es debido a la falta de una poética propia, una falta de reflexión sosegada sobre cómo es tu proceso de trabajo y cómo son las obras a que da lugar.

En esas ocasiones contar con la ayuda de una asesoría experta puede ayudar a desencallar un proceso creativo obstruido, resolver dudas, valorar opciones y tomar las mejores decisiones para ti como creador y para tu obra.